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Caracterización de la Lucha
Autor: Rodrigo Merlo La Lucha es uno de los deportes de combate más antiguos del mundo, y tiene sus orígenes en Mesopotamia y Sumeria (3000 aC a 2300 aC), donde los deportes masculinos eran una especie de entrenamiento militar para la guerra.
En el Imperio Medio, la Lucha se había convertido ya en un deporte de exhibición en todo tipo de actos, tanto religiosos como seculares, junto a la danza o el combate con bastones. Muchos modelos de imágenes tridimensionales, mostrando Luchadores, han sobrevivido en las tumbas de Beni Hasan. Los artistas pintaron las imágenes con diferentes tonalidades, para permitir al espectador apreciar el sentido de sus movimientos. Nueve de estas tumbas incluyen escenas de Lucha Libre: la tumba de Amenemhat (59 parejas de Luchadores); Baqet IIi (220 parejas de Luchadores); Kheti (122 parejas de Luchadores); Baqet I (6 parejas de Luchadores). El interior de estas tumbas muestra, además, escenas de la vida militar y no es posible determinar si los Luchadores son o no profesionales, artistas aficionados o soldados, lo cual es más que probable, pues a estos se les adiestraba en la Lucha como una parte más de su formación militar (González, 2013).
Imagen 1. Pintura con las posturas de Lucha encontradas en la tumba de Baket.
1. Definición Una de las definiciones más completas que se han dado para este deporte fue elaborada por Karninčić et al., (2009), quienes se sirvieron del entendimiento de diversos autores, los cuales proponen que el combate de Lucha es un ejercicio físico intermitente de intensidad variable, y que a su vez se caracteriza por la ejecución de ataques repentinos y explosivos, así como de contraataques ejecutados repetidamente. De esta forma, la Lucha debe entenderse como un deporte integral en cuanto a la utilización de los sistemas energéticos, puesto que la vía fosfagénica proporciona la energía para efectuar las ráfagas cortas y rápidas de movimientos con una potencia máxima durante los combates, mientras que los sistemas glucolítico y oxidativo mitocondrial contribuirán en el aporte energético para poder mantener el esfuerzo durante la duración total de la competencia. (Hübner-Wozniak et al., 2006; Hübner-Wozniak et al., 2004; Cinar y Tamer, 1994; Callan et al., 2000; Callan et al., 2000).
2. Relación esfuerzo/ pausa Los conocimientos sobre las cantidades y tipos de acciones que ocurren en los combates pueden auxiliar en el entendimiento sobre la contribución de los sistemas energéticos y en la especificidad de los estímulos que se deben proponer en los programas de entrenamiento para la mejora del rendimiento en las Luchas (Curby, 2009; Franchini & Del Vecchio, 2007; López- González, 2011, López-González y Alonso, 2011, López-González y Miarka, 2013, López-Gullón y Martínez-Abellán, 2011).
Además, existe consenso entre los expertos de la Lucha sobre que el éxito en la aplicación de combinaciones técnico-tácticas durante los combates está vinculado a la práctica contextualizada en los entrenamientos y al conocimiento de los resultados de las acciones desempeñadas en las competiciones; es por ello que los entrenamientos más eficaces deben simular las situaciones que se dan durante las competencias deportivas (Barna, 2013, Cipriano, 1993, López-González, 2014, y Miarka, Julio, Del Vecchio, Calmet, & Franchini, 2010).
Respecto a la caracterización deportiva, uno de los descubrimientos importantes fue realizado por Tünnemann (2013), quien encontró diferencias entre los Luchadores de distintas categorías asociado al grado de dificultad para marcar puntuaciones, esto se ve que aumenta a medida que la categoría de peso es más alta.
Gráfica 1. Puntuaciones en la Lucha estilo Grecorromano en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, separado por categorías de peso.
Fuente: Adaptado de Tünnemann, 2013 (Miarka, 2016).
El análisis que realiza Miarka (2016) de la gráfica presentado por Tünnemann en el 2013 expone que los atletas de la categoría hasta 55kg realizaron el 50% de la puntuación con un recuento de 2 o más puntos, y en contrapartida, los atletas de la categoría más pesada obtuvieron sólo el 38% de los puntos en esa situación. Esta característica indica que los Luchadores de las categorías ligeras son más propensos a ganar el combate por superioridad técnica, mientras que los atletas más pesados, probablemente obtienen la mayoría de los puntos por situaciones de salida de la zona de combate y castigo por la pasividad o bloquean al adversario, lo que sugiere un mayor uso de agarre en un intento de controlar al oponente y la mayor frecuencia a partir de la posición parterre (Tünnemann, 2013). Esta especificidad técnico-táctica para conquistar la victoria en el combate indica la premisa de que esos elementos son componentes determinantes para el éxito deportivo dentro de la Lucha Olímpica y deberán ser considerados en las líneas de entrenamiento planteadas para cada categoría de peso.
En el 2002, Nilsson et al., efectuaron un estudio con la intención de describir los tiempos de trabajo y pausa hallados en los combates del Campeonato Mundial de Lucha Grecorromana de 1998. Allí, cuarenta y dos Luchadores Senior de nueve países diferentes fueron estudiados durante 94 peleas. Por medio de múltiples filmaciones, se pudo ver que la duración media de los combates era de 7 minutos con 10 segundos con un rango de 1 minuto con 45 segundos. La duración media del trabajo y la pausa fue de 317 y 110 segundos, respectivamente. Los períodos medios del tiempo de trabajo con relación al de pausa fueron de 37,2 segundos contra 13,8 segundos, respectivamente, dando una ratio de 3:1, dedicándosele 3 veces más tiempo al trabajo que al descanso.
Tabla 1. Relación esfuerzo pausa en Luchas.
Fuente: Adaptado de Nilsson et al., 2002.
Es importante destacar que se debe aplicar el entrenamiento deportivo de manera contextualizada, bajo los parámetros de tiempos de esfuerzo y de pausa específicos y ejecutando las técnicas que actualmente son más efectivas, derivadas de los cambios reglamentarios y las tendencias mundiales de entrenamiento, que garantizan una mayor probabilidad de éxito al momento de competir.
Es así que basándonos en los datos hallados en los estudios que caracterizan a las Luchas podremos efectuar un plan estratégico adecuado a las tendencias y a las particularidades competitivas actuales. De acuerdo con esta lógica, Miarka (2016), propone que el análisis de las demandas técnico-tácticas y fisiológicas en los combates de Lucha Olímpica son realmente importantes porque muestran información esencial para el desarrollo de los entrenamientos contextualizados y una preparación física específica para los Luchadores. Para poder realizar dicho análisis, Miarka (2016) efectuó un estudio donde mostró las características del combate de la Lucha Olímpica en los Estilos Libre, Femenino y Grecorromano. Allí examinó la ratio esfuerzo-pausa presentado en los combates de Lucha y como esta relación tuvo alteraciones luego de la modificación del reglamento del año 2013. Desde este análisis, la autora pudo demostrar que los combates presentaban acciones cada vez más rápidas y con una mayor variación técnica, especialmente, en las categorías más ligeras. Previo a esto (2009-2011), la mayoría de los estudios (Tünnemann, 2011a, 2011b, 2011c) señalaban que los derribos eran las técnicas más eficaces en las competiciones mundiales de Lucha Grecorromana. En ese mismo período, en la Lucha Femenina y en la de Estilo Libre, se registraban que las técnicas de pie eran las más efectivas, seguidas de los ataques de derribo. Pero en las últimas pruebas (posteriores a las modificaciones reglamentarias del 2013), se mostraron que las acciones ofensivas decisivas se realizaban en posición de pie o en parterre, sobre todo en técnicas como gut wrenches y en las derivadas de movimientos de suplex (López-González, 2014 y Tünnemann, 2013).
Tabla 2. Frecuencia de puntuación por minuto de combate en Competiciones Mundiales entre 2009 y 2011 (Estilo Grecorromano, Estilo Libre y Femenino).
Fuente: Adaptado de Tünnemann, 2013 (Miarka, 2016). Tabla 3. Modelo validado para TMA en la Lucha Olímpica en frecuencia y porcentaje de ocurrencia media en Luchas Olímpicas.
Fuente: López-González y Miarka, 2013.
A manera de resumen podemos describir las actividades del modelo como: Desplazamiento sin contacto - momento en el que no se encuentran los atletas en contacto; Contacto con las palmas: momento en que se produce el contacto entre los Luchadores, pero sin tracción; Tipo de control de oponente por pre-manual- momento en que se presenta la tarea de oposición, organización en la parte superior del adversario; Penetración: momento en que se ha invertido el tiempo en el trabajo y las relaciones entre miembros; Técnica de posición en pie: momento que se ocluye la técnica de proyección el dominio de la espalda en pie; Salida de área: momento en el que se oculta una zona de área; Preparación en parterre: momento en el que se encuentra una situación de parterre. Técnica en el parterre: momento en el que se aplicará la técnica durante el parterre; Control de la posición de touch: momento cuando ocurre una retención en el suelo; Interrupción: momento en que el confrontamiento es interrumpido; Pausa entre rounds: intervalo entre los rounds. Tabla 4. Estructura temporal de los combates de Lucha Olímpica en diferentes competiciones.
Fuente: Miarka, 2016.
La tabla 41 indica que el 32% de la frecuencia de las acciones ocurrió en la disputa del dominio sobre el oponente a través de sujeción manual, seguida de un 29% del tiempo ejecutando desplazamiento sin contacto y un 14% en posición parterre. Entre las acciones que marcaron puntuación, el 6% de los ataques se realizaron en pie, el 5,6% en parterre y sólo el 0,8% en la retirada de la zona. A pesar de la poca frecuencia, estas acciones posibilitan una combinación de la intensidad y los factores determinantes para la puntuación, lo que muestra su importancia en el contexto del entrenamiento de la técnica y la táctica específica.
Los aportes que realiza Miarka (2016) permiten conocer las acciones determinantes y predominantes de los combates de la Lucha Olímpica. Y según la misma autora, este conocimiento puede ser utilizado en aplicaciones prácticas durante los entrenamientos técnicos, en la preparación física y en las evaluaciones análogas a las acciones del combate. También pueden permitir realizar intervenciones para evitar que ocurran lesiones que podrían presentarse como consecuencia de las acciones técnico-tácticas más utilizadas en la Lucha Olímpica actual.
3. Antropometría En el 2012, Zaccagni realizó una investigación con la Selección Italiana de Lucha. El estudio estuvo compuesto por 23 deportistas (9 mujeres y 14 varones) con una edad de entre 18 a 33 años. Se tomaron diversas medidas antropométricas (peso, talla, talla sentado, algunas circunferencias del cuerpo y grosores de pliegues cutáneos) en donde los índices antropométricos calculados fueron:
Índice de masa corporal
Índice cormic
Área del músculo del brazo superior
Área de grasa del brazo superior y antebrazo
Índice de grasa
Las medidas halladas en el estudio de Zaccagni (2012) pueden verse en las siguientes dos tablas:
Tabla 5. Valores promedio de los principales datos antropométricos de Luchadoras Femeniles de la Selección Nacional de Italia por categoría de peso.
Con esos datos, Zaccagni, (2012) pudo determinar el peso mínimo que deberían dar los peleadores de Lucha libre, basándose en un porcentaje de grasa corporal mínima de un 5% para los varones y un 12% para las mujeres. Es así como el hallazgo más destacado que ofrece el estudio de Zaccari, (2012) en palabras de su propia autora, fue que ninguna Luchadora femenina compitió en una clase más baja de peso, que el mínimo calculado por ella, e incluso, todas eran más pesadas que estos valores. También pudo verse que 5 de los 14 Luchadores masculinos compitieron en una clase de peso inferior a su peso mínimo de Lucha Libre, y que todos ellos, excepto 2, eran más pesados que el límite superior de su clase de peso.
Por otro lado, durante el 2009, Karninčić et al., realizaron un estudio, donde determinaron el índice de masa corporal de la selección Croata de Lucha Grecorromana y lo compararon con la de Luchadores del club de Lucha Libre Split. En la siguiente tabla puede observarse que en esta variable casi no se hallaron diferencias estadísticamente significativas. Tabla 7. Valores promedio del IMC de la Selección Croata de Lucha Grecorromana y de Luchadores del club de Lucha Libre Split.
Fuente: Adaptado de Karninčić et al., 2009.
4. Parámetros energéticos En el 2010, Martínez-Abellán et al., estudiaron la relación existente entre el rendimiento del metabolismo glucolítico (en su potencia y capacidad) y el éxito en la Lucha. Allí, pudieron observar en 37 deportistas varones de Lucha Libre Olímpica y Grecorromana, que el rendimiento del metabolismo plasmático del tren superior es un factor decisivo del éxito en este deporte. El rendimiento de la vía glucolítica lo determinaron mediante la aplicación del Wingate test de 30 segundos, ejecutado en un cicloergómetro SRMIndoor Trainer (Schoberer RadMeßtechnik, Germany). Los autores dividieron al grupo en 2, siendo uno representado por deportistas de nivel élite (n: 18) y el otro por Amateurs (n: 19). Los datos registrados fueron los siguientes:
Potencia pico y media desarrollada durante el test.
Índice de fatiga.
Pico de concentración de Lactato sanguíneo.
Tabla 8. Valores promedio de potencia media y pico del metabolismo glucolítico, concentración de lactato sanguíneo e índice de fatiga en el Wingate test de 30 segundos.
Nota: [LaS] = Concentración de Lactato Sanguíneo; * = Diferencia significativa. Fuente: Adaptado de Martínez-Abellán et al., 2010.
Los datos arrojados, muestran que el grupo de Luchadores de élite presentó valores significativamente mayores (P > 0.05) que los detectados en el grupo amateur en todas las variables estudiadas salvo en el índice de fatiga. También, puede observarse que las pérdidas de potencia acontecidas durante el Wingate test máximo de 30 segundos no parecen estar relacionados con el éxito en este deporte. Es por ello que Martínez-Abellán et al. (2010), proponen que el rendimiento del metabolismo glucolítico del tren superior es un factor determinante para el éxito en la Lucha.
Tabla 9. Valores promedio de la concentración de lactato sanguíneo en distintos momentos de la competencia.
Fuente: Adaptado de Karninčić et al., 2009.
5. Parámetros morfofuncionales En un estudio publicado por Lenetsky et al. (2012), se recopilaron múltiples datos referentes a los deportes de combate utilizados como base para la práctica de las Artes Marciales Mixtas (Baic et al., 2007 ; Hubner-Woznlak el al., 2006; Rahmani-Nia et al., 2007; Mizaei et al., 2009; Hubner-Woznlak el al., 2007; Baic et al. 2007; McGuigan et al., 2006; Vardar et al., 2007; Horswill et al., 1989; Yoon y Jun, 1990), entre ellos se referenció una serie de estudios donde pudieron medirse la fuerza de los Luchadores en distintos ejercicios, ofreciendo una visión de la fuerza máxima en el tren superior e inferior de los peleadores, así como la potencia aportada por las piernas en un salto y la resistencia a la fuerza ejercida en las dominadas. Con esos datos, se logra inferir la fuerza relativa de los parámetros de fuerza máxima maximorum descriptas por el autor y se las expone en la siguiente tabla.
Tabla 10. Fuerza máxima Maximorum absoluta y relativa en el tren superior e inferior, resistencia a la fuerza del tren superior y potencia del tren inferior de Luchadores.
Fuente: Adaptado de Lenetsky et al., 2012.
6. Conclusiones
Respecto al análisis temporal de las Luchas, podemos concluir que luego de la modificación reglamentaria del 2013, los combates tienden a presentar acciones cada vez más rápidas y con una mayor variación técnica, especialmente, en las categorías más ligeras. Es por ello que debemos enfocarnos en el desarrollo de un amplio bagaje técnico-táctico en los Luchadores de estas categorías y que estas mismas puedan efectuarse a velocidades cada vez mayores.
Además, siendo que actualmente las acciones ofensivas decisivas se realizan en posición de pie o en parterre, sobre todo en técnicas como gut wrenches y en las derivadas de movimientos de suplex (López-González, 2014 y Tünnemann, 2013) será sumamente relevante no solo practicar estas técnicas, para tener un completo dominio de estas, sino también desarrollar habilidades en los Luchadores que les permitan defenderse de este tipo de movimientos ofensivos.
Siendo que el mayor porcentaje de las acciones (32%) ocurren en la disputa del dominio sobre el oponente a través de sujeción manual, y que un 29% del tiempo el Luchador está ejecutando desplazamientos sin contacto con su oponente, o que en un 14% del tiempo esta en posición parterre, es fundamental enfocar el entrenamiento en el control y la posibilidad de ejecutar estas acciones con la mayor calidad y el menor grado de fatiga posible, mediante la repetición de estos gestos con resistencias similares a las específicas y con parámetros de tiempo acordes a los hallados en los estudios.
Respecto a los parámetros antropométricos de los Luchadores, es importante resaltar los hallazgos realizados por Zaccagni (2012) quien pudo determinar que el porcentaje de grasa corporal mínima que deberían alcanzar los peleadores de Lucha Libre era de un 5% para los varones y un 12% para las mujeres. Este dato es de gran importancia al momento de elegir la categoría de peso en la que se quiere competir y también es un dato fundamental para que los nutriólogos sepan hasta donde es posible llegar con los descensos del tejido adiposo de una manera saludable.
Los parámetros energéticos demuestran una alta necesidad de aporte energético por vía de la glucólisis rápida, reflejándose esto en los datos aportados por Martínez-Abellán et al., (2010) quienes mostraron que el grupo de Luchadores de élite presentó valores significativamente mayores (P > 0.05) en el test de Wingate que los Luchadores amateur en todas las variables estudiadas salvo en el índice de fatiga.
Para finalizar, se vuelve notoria la necesidad de generar un alto nivel de potencia tanto para los derribes como para el resto de los gestos explosivos propios del deporte, pero sobre todo en el mantenimiento de las fuerzas máximas sostenidas que pueden verse con gran frecuencia en las técnicas de control del oponente.
Texto extraído del libro "Entrenamiento para deportes de combate" de Rodrigo Merlo (2019).
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